Antes de seguir con la reseña de las bodegas que visité en el tour organizado por Juan Vicente Zerpa junto a la Academia Venezolana de Sommeliers, voy a hacer una pausa para explicarles en principio como fué el recorrido exactamente, esto los ayudará a no perderse entre post y post.
Llegamos a Madrid bastante temprano, ese día fué libre y para los que no conocíamos la ciudad la tratamos de aprovechar al máximo, dormimos allí para salir al otro día hacia Valladolid, recorrimos esta ciudad la cual me pareció lindísima, un poco seria pero llena de una arquitectura espectacular, muy limpia y sobria, como anécdota y para tener una idea de como son las personas allá cruzamos una calle sin que estuviera encendida la señal de paso peatonal y una pareja que venia en un carro a unos cuantos metros se nos quedaron viendo como que si hubiésemos matado a alguien...por supuesto muy venezolanos como somos nos pareció antipático..pero tenían toda la razón...
Al otro día nos tocaba salir hacia la Ribera del Duero rumbo a visitar nuestras primeras bodegas, llegamos a Vega Sicilia muy puntuales y estuvimos un poco mas de dos horas haciendo ese recorrido maravilloso que luego reseñaré, de allí brincamos hacia la bodega Pesquera, no podía creer que en un día había estado y probado los vinos de dos de las bodegas mas importantes de España, ya cansados tomamos el autobús que fué nuestra casa por esa semana y nos dirigimos hacia San Sebastián para pasar la noche, llegamos muy tarde y lamentablemente en mi caso no pude disfrutar de la maravillosa noche de tapas que esta ciudad ofrece y por la que es tan famosa.
Chateau D'Yquem
Como soldados pero no de plomo sino de carne y hueso nos fuimos bien temprano rumbo a Francia, específicamente a la ciudad de Burdeos no sin antes tener la dicha de conocer dos de las bodegas mas importantes del mundo como lo son Chateau D'Yquem en la región de Sauternes y Chateau Cheval Blanc ubicada en Saint Emilion, nunca había estado en Francia y ni en mis sueños mas remotos ubicaba el poder conocerla a través de una experiencia tan maravillosa como lo fué probar estos caldos en origen.
Burdeos
Luego de tanta excitación finalmente llegamos a la ciudad de Burdeos, no me la imaginaba así, tan suprema, la pensaba como un pueblo bonito, ordenado y limpio como cualquier ciudad de Europa pero cuan equivocada estaba; si hubiese sido por mi no hubiera dormido esa noche solamente caminando por sus calles de piedra, pasamos dos noches allí, al día siguiente era la feria Vinitech y lamentablemente ya el clima había hecho estragos en mi persona, tenia un principio de gripe y el día había amanecido muy lluvioso, no pude ir, preferí recuperarme porque todavía faltaba camino por recorrer.
Al día siguiente ya recuperada agarramos camino de vuelta a España con destino a la Rioja, aprovechamos el día e hicimos una parada estratégica en San Sebastián, no habíamos aprovechado esta ciudad en el día así que nos llevaron a un mirador bellísimo donde tuvimos la suerte de contar con un hermoso paisaje, la playa a lo lejos y el viento en nuestras caras nos dió mucho ánimo para continuar nuestro ya cansón viaje.
San Sebastián
Llegamos ya casi al atardecer a la Rioja, la bodega a visitar era Cune Viña Real, nos impresionó el modernismo utilizado en ella todo en el marco de una enorme arquitectura en forma de barrica donde lo mas sobresaliente fué el método de elaboración de éstos vinos, pasamos la noche en Logroño y al otro día visitamos otra bodega de Cune ya muy tradicional pero no menos impresionante que la anterior, la modernidad de la primera junto con la tradición de la segunda la reseñaré en su momento.
La Rioja
De allí partimos hacia la denominación de origen Rueda, famosa por sus vinos blancos específicamente los hechos de la variedad verdejo, aunque también encontramos algunas sorpresas; las bodegas visitadas fueron Antaño e Yllera, excelente selección de María Isabel Mijares quien nos guió de corazón para conocer lo mas representativo de ésta y cada una de las regiones que visitamos.
Rueda
Camino a Madrid nuevamente ya el viaje llegaba a su final, por lo menos el tour programado, pasamos una ultima noche en grupo y luego todos partieron de regreso a Venezuela quedándonos Gustavo y yo una noche mas en la capital de España, compartiendo con María Isabel para luego aventurarnos hacia París nosotros dos para vivir esa experiencia exquisita que fué estar en una ciudad divina, anhelada y llena de cultura.
París
El viaje estuvo demasiado bien organizado, creo que lo único que cambiaria es el visitar tantas bodegas en tan pocos días, son muy puntuales en Europa y nos costó mucha angustia llegar de un lado a otro en poco tiempo, una bodega en la mañana y una en la tarde es menos estresante pero gracias a Dios todo valió la pena, siempre llegamos a tiempo y a pesar del cansancio aproveché al máximo esta experiencia.
Por supuesto debo agradecer a Juan Vicente por haberme tenido en cuenta para ser parte del grupo, por su paciencia al organizar éste viaje y la que me tuvo por llenarlo de preguntas y llamadas, a la Academia por ese enlace con María Isabel Mijares que ya lleva años y que la ha convertido en una gran amiga y defensora de los sommeliers en Venezuela, a Mariano nuestro guia, hermano de María Isabel quien así como ella es una eminencia en vinos Mariano lo es en dar recorridos culturales, tanto conocimiento en una persona parece imposible pero lo vivimos, cómo nos hizo falta a Gustavo y a mi en París, sus clases de historia, arquitectura, y cultura en general no tienen precio, me hizo darme cuenta de que necesito una grabadora porque era demasiada información y lamentablemente no la pude copiar toda, también su paciencia estuvo a prueba en todo momento, lidiar con un poco de venezolanos impuntuales por naturaleza creo que le saco canas verdes pero las supo llevar muy bien...será hasta la próxima!!!