Desde hace mucho tiempo existe una polémica literalmente en la mesa criolla, los restaurantes en Venezuela abusan en sus precios?, Las veces que nos sentamos en un restaurante se puede decir que es un asalto a mano armada?, bien yo solo puedo hablar de mi experiencia; esta nota solo pretende compartir momentos vividos por Gustavo y por mi a quienes nos encanta salir a comer con nuestros propios medios...por supuesto aquí no incluyo las invitaciones que a través de buenas amistades hemos tenido la oportunidad de vivir.
Nuestra velada ideal es cuando llegamos y nos tomamos algun espumante en el lounge o barra para luego pasar a la mesa donde normalmente decidimos que sea el chef quien nos enseñe su mejor propuesta, ya que ninguno de los dos puede decidirse a ordenar algo en un tiempo prudente; nos gusta mucho que nos sirvan varios platos, por supuesto el vino no puede faltar durante toda la experiencia, como tampoco el postre, el puro con su respectivo acompañante sea un buen Whisky, Ron , Grappa o Vodka.
Esto planificamos que lo podamos hacer por lo menos 1 vez al mes, dos si se atraviesa una fecha especial; para nosotros no solamente nos sirve de distraccion, relax, buen vivir o placer, tambien es parte de nuestra profesión como sommeliers el saber que hay más allá, tener un termómetro de comparación entre lugares y en fin, hablar con base sobre cualquier sitio viviendo personalmente esa experiencia..pagada de nuestro bolsillo.
Voy a comenzar estos relatos con el restaurante que me inspiró a escribir o mejor dicho a abrir esta nueva sección en mi blog:
Astrid y Gaston:
Ya teniamos tiempo tratando de ir, para Gustavo es dificil debido a que el trabaja en Le Gourmet y pocas veces contamos con el momento de disfrutar de una cena, luego de mucho tiempo pudimos ir y la verdad cuanta razón tenian todas esas personas que nos decian que luego del cambio de carta este restaurante estaba mejor que nunca.
Comenzamos en la parte de arriba en donde está el área Lounge, pedimos unas copas de espumante y tenían Pomar Brut, las aceptamos felizmente ya que esas burbujas para mi son de muy buena calidad.
Cuando pasamos a la mesa le dijimos a Jean Carlos el chef que nos deleitara con lo que el consideraba era su nueva propuesta y eso fué lo que hizo.
Despues del espumante decidimos comer con Pisco ya que veniamos de tomar vino y no nos provocaba seguir, además de que cuando lo probamos quedamos fascinados con la manera como lo preparan alli, ningun sabor le sobraba ningun sabor le faltaba, uno de los piscos mas equilibrados que he probado aquí.
Lo primero que nos mandó fue un ceviche de mariscos en el cual resaltaban el pulpo, los camarones y calamares, estaba riquísimo, refrescante, con una acidez completamente equilibrada que seducía el paladar.
Luego nos mandó una ensalada que representaba la comida Chifa que nació en Peru, la cual no es más que la combinación de la comida china con la peruana, la ensalada era de Camarones y contrastaban maravillosamente el agridulce con salsa de maní y algo de jenjibre; tenía mucho gusto lo cual la hacia extremadamente sabrosa.
A continuación nos llegó un plato que me ha encantado desde que lo conocí, la Causa Limeña, aquí encontré mas bien el sabor peruano con un toque venezolano ya que en esta versión conseguí un ligero recuerdo a la reina pepeada..la Causa era de gallina...me gustó muchisimo.
Cuando creimos que el plato que nos traian finalizaba la degustación el mismo era el penúltimo, unas conchas con vieiras y setas, fué el único que tenia un poco pasada la sal en la reducción, aunque Gustavo y yo la toleramos bastante, le dijimos a Jean Carlos que de repente a otras personas no les gustaría, el aceptó la sutil crítica de muy buena manera y en fin...estaba delicioso, las vieiras y las setas estaban en su punto.
Para finalizar nos sorprendieron con un buen trozo de carne, lo pedimos rojo y estaba bien sellado por fuera pero jugoso por dentro, acompañado con pequeñas papas y cebollas saltedas nos hizo formar un segundo estomago...lo disfrutamos al máximo!!!
Llegamos a la obligada pausa en donde lo que ocupo nuestro tiempo fue felicitar a Jean Carlos por tan excelente comida y a Yaritza (La sommelier) por sus atenciones.
No nos ibamos a ir sin ordenar postre, después de una buena sobremesa Gustavo pidio una degustacion de sorbetes y yo un arroz con leche jamás visto ni probado por mi en otra oportunidad, la explosión de sabores fué demasiado intensa!!!
Astrid y Gaston sorprendió, excedió las buenas expectativas y nos regalo una noche de placer y conocimiento, nos quedamos charlando un buen rato, Gustavo se fumó un puro acompañado con Whisky y yo como no podía más me tomé un sambuca como digestivo.
Que si iría nuevamente?, por supuesto!!!, nos faltó muchisimo por probar, ahora es que queda menú y estomago.
Vale lo que cuesta?, definitivamente si...cuánto pagaria ud por una noche asi?
Lamento no haber colocado los nombres de los platos como salen en el menú, por más que Yaritza me los anotó termine perdiendo el papelito, así que lo que aquí describo son recuerdos junto a las fotos y una que otra llamada a Gustavo para que me ayudara.
Con esta sección comenzaré desde cero, he estado en restaurantes como Alto, Le Gourmet y Vizzio que merecen sus lineas debido a lo mucho que vale la pena hacer la inversion de comer allá, pero hasta ahora fué que se me ocurrio comenzar esta odisea...ya habrá tiempo de visitarlos.
Para finalizar debo aclarar que estas experiencias son únicamente transmitidas por el día especifico reseñado ya que lo que si es conocido a veces, es que en nuestro país unas veces comes muy bien y otras no tanto en el mismo lugar.
Lo que quiero dejar como conclusión es que para criticar hay que probar, porque es muy sabroso decir fulano me dijo que este o aquel restaurante era horrible y correr la voz de algo que ni siquiera has volteado a conocer, eso si... pagando uno mismo!!!