Sommeliers Improvisados..

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Cuidado con las falsas academias de sommeliers


El desarollo de la industria del vino plantea, en todas las latitudes, la necesidad de las empresas productoras de contar con profesionales que colaboren en la presentación de sus vinos. La creación de este importante mercado laboral impulsa a desbordes como la proliferación de falsas academias de sommeliers, un hecho dañino para la imagen del producto.


La sommellerie como profesión se constituye en Europa como un importante aliado de la industria viiviníciola, y en especial de la tarea de promoción de las bodegas.

Grandes presupuestos se mueven detrás de la promoción de los vinos, sobre todo en los paises centrales.

Hemos observado cómo los grande eventos están encabezados casi siempre por estos servidores de la industria que son los sommeliers: Wine Future fué un ejemplo. Allí el trabajo de Bruno Murciano con otros 20 sommeliers (que tuvo el aporte del argentino Horacio Bustos llevado por Diario del Vino) fué clave para el lucimiento del acto mas relevante del evento.

Ahora, la información nos da cuenta de otros dos casos de actos de relevancia a nivel internacional que cuentan con la participación activa de la sommellerie.

Uno se relaciona con la cena de cierre de la entrega de los premios Nobel, que contó con 6 de los mejores sommeliers suizos de la famosa escuela Grythyttan. En este evento estos sommeliers tuvieron la misión de explicar cada uno de los 20 vinos presentados psor bodegas de la DO Rioja.

Ahora, Ribera del Duero anuncia su III Congreso a realizarse en Abril y nuevamente 2 sommeliers se destacan, esta vez entre los ponentes del Fine Wine 2010: Se trata de Ferran Centelles, Jefe de Sommeliers del famoso restaurant El Bulli y Gerard Basset, único especialista que cuenta con los títulos de Master of Wine, Master Sommelier y el Wine MBA.

Como se puede apreciar, el campo internacional es propicio para la actividad.

El año 2010 Diario del Vino continuará con su plan de invitaciones a eventos internacionales de sommeliers de latinoamérica. Sin embargo, este boom de la actividad y el interés que esto despierta en jóvenes que aspiran a un título de sommelier, también atrae el interés de apresurados pescadores que salen a tirar su anzuelo entre incautos. Así vemos como proliferan las falsas academias de rimbobantes nombres, en las que improvisados profesores ofrecen títulos sin ninguna base académica.

Cuidado: la enseñanza de esta profesión debe ser controlada, y lo es en la mayoría de los países con un avanzado sistema educativo. En Argentina por ejemplo, existen escuelas amparadas por el reconocimiento del Ministerio de Educación. Ese - y la trayectoria académica de sus profesores - es la exigencia mínima que los candidatos a nuevos sommeliers deben buscar a la hora de decidirse por una institución que ofrece títulos a cambio del pago de aranceles siempre elevados.

La decepción con una falsa cartulina en la mano puede ser el precio de una improvisada decisión.

Nota tomada de la pagina web: Diario del Vino.Com