No hay libro, guia, texto ni ningún documento especializado en vinos que no hable de Chateau D'Yquem, este vino es y será para siempre una referencia en su estilo, embajador de su región y en general de su país: Francia.
Hablar de él es osado, creo que deben haber muy pocas personas que podrían catarlo de manera objetiva porque es inevitable que cuando lo tomes te embargue esa sensación que no puedes describir, esa misma donde un sommelier no sabe que decir pero a la vez tiene mucho que expresar, tu mente queda en blanco como si estuvieras flotando en el aire, te parece que quieres gritar, hablar, pero no te sale una palabra porque no quieres perder nada de su dulce y sensual sabor.
Eso para mi es D'Yquem, explosión de sensaciones indescriptibles las cuales solo quiero para mi.
Creo que hasta este día no caigo en cuenta de que estuve allá, toqué sus vides, acaricié sus barricas y respiré su aire, el mismo que le da vida y lo convierte en lo que es: Un gran vino.
No quisiera ponerme básica después de tanta inspiración pero debo darles algunos datos de esta bodega solo para que se den cuenta de que es un vino de lo que estoy hablando y no crean que estaba pensando en otra cosa.
Chateu D'Yquem ostenta el título de premier cru supérieur, es el único en esta categoría y está por sobre todos los premiers cru de la región de Sauternes donde en mi opinión es el rey, y vaya que hay grandes vinos en esa zona!!!.
Todo se debe a su nobleza literalmente hablando, la botrytis cinerea que también es llamada pobredumbre noble, es un hongo con esporas que perfora la piel de la uva y produce la evaporación del agua, trayendo como consecuencia una gran concentración de azúcar, ácidos y extractos que se conjugan cuando se procesa de manera minuciosa para dar un vino denso y meloso, con una acidez que lo equilibra y que con ayuda de la guarda en barrica a la final sientes que puedes guardar hasta la eternidad.
La Botrytis necesita un lugar para desarrollarse y encontró su cuna entre dos ríos: El Ciron y el Garona, el primero bastante frío vierte sus aguas en el mas cálido lo que da una bruma natural que facilita el nacimiento del hongo, allí comienza la magia. Las uvas escogidas para tan hermosa tarea: Semillon y Sauvignon Blanc, están entre las permitidas de esta región.
La experiencia de haber estado allí fué inolvidable, maravillosa y soñada, el enólogo que nos dió toda la explicación quien fué por cierto muy amable al hacerlo en inglés y muy paciente para hacerse entender, contrario a lo que pensaba en principio de que los franceses nos iban a tratar con cierta indiferencia, me sentí muy bien atendida, imagino que la sensación del grupo en general fué la misma.
Solo me queda el recuerdo de este caldo milagroso, me queda ese sabor descriptible pero indescriptible en boca..el cual en este caso me lo reservo solo para mi disfrute único y muy personal....
Este....no fué el que tomamos.. Jajaja
4 comentarios:
La foto del castillo parece de mentira, me dejaste loco con esa foto donde sales tu y el castillo en la parte posterior. Entraron a la sala o los salones y a los cuartos y los baños, ?como son?
Bueno a los cuartos no, los baños bellisimos como de pelicula..todo parece un sueño pero fue verdad...
No yo sé que no es de mentira, lo digo por lo maravilloso que es, no solo los vinos que hacen sino la belleza cmo tal de ese lugar. Mira y me dijeron que lo compró el grupo Luis Vuitton eso es verdad
Te dejan que pruebes las uvas. Y no hace daño comerselas con el hongo ese la sinerea botritis? Y por último si te las comiste así crudas, son ricas o a que saben? Gracias y perdona la simplicidad de mis inquietudes, pero es que yo nunca he ido y no se si tenga la oportunidad.
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