Escrito por Vanessa Barradas para la revista Descubra
¿Quien alguna vez ha celebrado un evento social, familiar o laboral con una buena copa de espumante?, me atrevo a decir que el 90% de las personas en el mundo. Bien esta bebida celestial y néctar puro de los dioses hasta ahora sigue siendo muy polémica.
Comencemos por el principio, en el monasterio de Hauvillers (Francia) donde el Abad Dom Perignon comienza la historia de Champagne, aunque se afirma a menudo que el no lo inventó tal como se concibe en la actualidad, si fue un visionario que aporto métodos nunca antes desarrollados en esta región. Fue el primero que elaboro un vino tinto pleno así como también elaboro el primer vino blanco a partir de uvas tintas, introdujo el empleo de botellas de vidrio mas grueso provistas de tapones de corcho que podían resistir la alta presión que produce el gas carbónico, entre muchas otras cosas mas.
Todo la información anterior se puede encontrar en muchos textos y en muchas versiones tanto poéticas como didácticas, nosotros vamos a adaptarnos en estas líneas a lo que se considera legal y es que para que el Champagne se le puede denominar de esta manera solo y exclusivamente debe estar hecho en la región francesa que lleva el mismo nombre.
Luego de que esta bebida se consolidara en toda Europa era lógico que iban a sumársele otros países que hasta nuestros días han tratado de igualar la calidad del producto inicial, España con su famosa Cava y/o el Franciacorta italiano entre otros. Lo que es indudable es que las condiciones climatológicas de la región de Champagne son únicas y especiales ocupando todavía después de tantos años el primer lugar de calidad en la posición mundial.
Aunque exquisito y puro el Champagne es costoso, se puede considerar una bebida para privilegiados (por lo menos en nuestro país), gracias a la tecnología que cada vez mejora mas y nos trae nuevos descubrimientos, podemos encontrar productos espectaculares de otras partes del mundo que se realizan con el mismo método con el que se realiza un Champagne, esto nos permite tener acceso a productos finos y delicados que nos darán mucha satisfacción y placer.
¿Quien alguna vez ha celebrado un evento social, familiar o laboral con una buena copa de espumante?, me atrevo a decir que el 90% de las personas en el mundo. Bien esta bebida celestial y néctar puro de los dioses hasta ahora sigue siendo muy polémica.
Comencemos por el principio, en el monasterio de Hauvillers (Francia) donde el Abad Dom Perignon comienza la historia de Champagne, aunque se afirma a menudo que el no lo inventó tal como se concibe en la actualidad, si fue un visionario que aporto métodos nunca antes desarrollados en esta región. Fue el primero que elaboro un vino tinto pleno así como también elaboro el primer vino blanco a partir de uvas tintas, introdujo el empleo de botellas de vidrio mas grueso provistas de tapones de corcho que podían resistir la alta presión que produce el gas carbónico, entre muchas otras cosas mas.
Todo la información anterior se puede encontrar en muchos textos y en muchas versiones tanto poéticas como didácticas, nosotros vamos a adaptarnos en estas líneas a lo que se considera legal y es que para que el Champagne se le puede denominar de esta manera solo y exclusivamente debe estar hecho en la región francesa que lleva el mismo nombre.
Luego de que esta bebida se consolidara en toda Europa era lógico que iban a sumársele otros países que hasta nuestros días han tratado de igualar la calidad del producto inicial, España con su famosa Cava y/o el Franciacorta italiano entre otros. Lo que es indudable es que las condiciones climatológicas de la región de Champagne son únicas y especiales ocupando todavía después de tantos años el primer lugar de calidad en la posición mundial.
Aunque exquisito y puro el Champagne es costoso, se puede considerar una bebida para privilegiados (por lo menos en nuestro país), gracias a la tecnología que cada vez mejora mas y nos trae nuevos descubrimientos, podemos encontrar productos espectaculares de otras partes del mundo que se realizan con el mismo método con el que se realiza un Champagne, esto nos permite tener acceso a productos finos y delicados que nos darán mucha satisfacción y placer.
“Venid de prisa, estoy bebiendo estrellas!!!”(Dom Pierre Perignon)
En la próxima entrega sabremos que diferencia un Champagne de un Cava y los diferentes métodos de elaboración de espumantes.
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