Luego de la Filoxera vino un replanteamiento completo en cuanto al mundo del vino, fue un golpe muy duro en Europa y lo siguió siendo en gran parte del mundo, lo bueno fue que sirvió para despertar un nuevo comenzar. Que se podía hacer para combatir esta plaga?, donde se iban a encontrar nuevas tierras para plantar las vides?; luego de todas estas interrogantes, de muchos años de esfuerzos y trabajo se encontró la solución que le daría cabida al Nuevo Mundo del vino; a ciencia cierta no sabría decir exactamente en que país comenzó pero los antecedentes que he leído siempre apuntan hacia Norteamérica y Australia como salvadores de las vides, al contrario de lo que muchas personas piensan de que fue Chile el gran salvador.
Si hablamos de países de habla hispana se dice que Hernán Cortes llevo las primeras vides a México, ¡imagínense! quien lo iba a pensar, el hecho es que para tratar de resumir un poco, se puede decir que el vino se daba prácticamente en todas partes del mundo antes y después de la plaga, solo que como les había escrito anteriormente no se hacían con vitis vinifera sino con plantas silvestres que daban caldos muy difíciles de tomar; lo que es innegable es que en América del Norte y en el continente oceánico es que se desarrollo la tecnología que iba a permitir que se sembraran vides en latitudes donde jamás se hubiera imaginado que podrían crecer y siempre buscando la perfección, fueron los que nos dieron tan hermoso regalo y tan inmenso placer.
En Venezuela solo escuchamos hablar de vinos chilenos y ahora argentinos, por supuesto por todas las facilidades que tiene a nivel de importación, no es raro que estemos saturados de ellos; que cual es mejor ¿viejo mundo o nuevo mundo?, la respuesta es simple: Ninguno es mejor que otro, simplemente son diferentes.
Los vinos de una tradición insuperable como lo son los europeos tiene identidad, no se identifican por un tipo de uva sino por la zona donde se producen aunque no me lo crean lo mismo querían hacer los de las nuevas latitudes pero los reglamentos tan estrictos no se lo permitieron así que para poder identificarse de sus predecesores tuvieron que darse a conocer por el tipo de uva, en esto radica la explicación,
El mejor vino es el que a usted le guste sea de aquí, sea de allá; siempre el cliente tendrá la ultima palabra, solo siéntese y relájese con una buena copa de vino entre sus dedos y déjese llevar, a Italia, a Chile, a Francia o a Uruguay, serán sus sensaciones y sus apreciaciones las que valgan al final de la velada. Salud!!
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