Escrito por Vanessa Barradas para la revista Exclusiva
Ha complementado su desarrollo profesional con vendimias en el extranjero como Viña Clos Duval (California), 1987 y Penfolds Group (Australia) 1992, así como también viajes de perfeccionamiento a Brasil, Francia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Italia, entre otros.
La palabra mas adecuada para describirla es encantadora, acaba de ganar el reconocimiento como mejor enóloga de Chile cosa que le satisface por partida doble ya que es un logro tanto para la marca que representa como también porque es la primera vez que esto lo gana una mujer.
Opina que el reconocimiento es para todo el gremio y el orgullo no cabe en su menuda persona, este premio lo recibe por la excelente calidad que sus vinos han alcanzado a nivel mundial siendo rankeados por sobre 90 puntos en todas sus categorías.
Cecilia hace sus productos pensando en el consumidor, imaginando cada momento en que el mismo lo va a degustar, desde una comida sencilla hasta instantes de filosofía y compartir. Su mensaje para los sommeliers es que tengan mucha paciencia ya que esta consciente de la difícil labor que tienen en un país que está comenzando con la cultura del vino, “hay que contar hasta 10”, agrega que el sommelier es el embajador del vino y es el que lo hace lucir en toda ocasión.
También el hecho de que el vino en Venezuela sea visto como una moda le parece inaceptable ya que el mismo ha estado con nosotros prácticamente desde que el mundo es mundo y el hombre es hombre, “decir que es una moda es llevarlo solo a una élite y a un público exclusivo, no es así: el vino es parte de la vida y del ser humano”.
En Chile al contrario de lo que la mayoría piensa el vino se hace el 90% de las veces con varios tipos de uva, la ley en este país dice que un vino puede darse a conocer por una sola variedad si tiene el 85% de la misma en su composición pero el restante se puede mezclar entre otras variedades. Las denominaciones Reserva y/o Gran Reserva en su país se le dan a los vinos con o sin barrica, las mismas se refieren es a la calidad del producto y un vino que va mejorando es simplemente porque posee mas descriptores aromáticos y son mas concentrados.
Hay que tener en cuenta que un caldo tiene que tener equilibrio entre el precio y la calidad, los defectos son inaceptables, ni que sea el vino mas económico se puede excusar, debe estar bien hecho. Para ella los vinos son como seres humanos, tienen alma, se expresan y tienen hasta sentimientos, “son hombres y mujeres”.
Reitera su apoyo incondicional a la Academia Venezolana de Sommeliers y a la Asociación Venezolana de Sommeliers como promotores y pioneros de la cultura del vino y lamenta un poco no poder estar presente tanto como quisiera.
La experiencia vivida en esos 60 minutos de conversación fue enriquecedora y gratificante, ojala personajes tan sencillos, humildes y profesionales conocedores en el mundo del vino nos sigan visitando frecuentemente.
Cecilia Torres primera mujer mejor enóloga de Chile, fuente de inspiración para la mujer emprendedora y para todos los que aman el vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario